Aprende a controlar la ansiedad

Si eres de las personas que como yo, no sabe cómo controlar la ansiedad, déjame decirte que no tienes de qué preocuparte, por eso pasamos todos. Por ello, aquí te dejo algunos tips que te servirán para aprender a controlarla. Aprende a controlar la ansiedad

La ansiedad es una reacción normal al estrés. Es una ayuda frente a una situación tensa en la oficina, estudio para un examen más difícil, mantener la concentración en un importante discurso, entre otras tantas. En general, ayuda a hacer frente. Pero cuando la ansiedad se convierte en un temor excesivo, irracional ante situaciones cotidianas, se ha convertido en un trastorno incapacitante.

Los tratamientos eficaces para los trastornos de ansiedad son las terapias nuevas y mejoradas que pueden ayudar a la mayoría de las personas con trastornos de ansiedad para lograr así una vida productiva y satisfactoria.

 A pesar de que las tensiones de tracción al día son inevitables, puedes aliviar la tensión y controlar el estrés por lo que haces y lo que no comes. Aquí están algunas ideas para una saludable dieta:

 – Suspende la cafeína: la cafeína pertenece a una clase de sustancias químicas llamadas metilxantinas, que es un medicamento con efecto estimulante sobre el cuerpo. Bebidas gaseosas, café, té o chocolate pueden abrumar tu sistema nervioso y en casos raros, provoca ataques de pánico. Incluso si piensas que no puedes sobrevivir sin tu dosis de cafeína, trata de eliminarla por un día y ve cómo te sientes.

Como estimulante del sistema nervioso central, la cafeína aumenta la actividad cerebral cuando se toma en dosis de 50 a 100 mg o más por día. Esta es la cantidad que se encuentra en una taza de café o té negro. Cuando se utiliza de forma ocasional, una taza de café puede tener un efecto gratamente estimulante.

Para las mujeres con ansiedad y ataques de pánico debido a disparadores emocionales, la cafeína puede agravar la frecuencia y la gravedad de sus episodios. La cafeína que se toma en exceso (más de cuatro o cinco tazas al día) puede aumentar dramáticamente la ansiedad, la irritabilidad y los cambios de humor. Incluso pequeñas cantidades pueden hacer que las mujeres sean susceptibles de nerviosismo.

Beber menos alcohol: muchas mujeres llegan a tomar una copa para calmar sus nervios, pero las consecuencias de los excesos pueden superar los beneficios de la relajación inicial. Para algunos, una resaca, el insomnio y la deshidratación hacen que te sientas peor que antes de tener un bebe y los depresores del alcohol pueden hacerte sentir débil y ansioso.

Toma un vaso de agua o jugo natural de fruta cuando necesites una bebida relajante o limita su consumo de alcohol a un par de copas. Las mujeres con moderada a severa ansiedad, sufren cambios de humor, por ello  deben evitar el alcohol completamente o limitar su uso a la vez en pequeñas cantidades.

El alcohol, como un azúcar simple se absorbe rápidamente por el cuerpo. Al igual que otros azúcares, el alcohol incrementa los síntomas de la hipoglucemia y el uso excesivo puede aumentar la ansiedad y cambios de humor.

–  Comer hidratos de carbono complejos: en tiempos de ansiedad el consuelo son los carbohidratos. Estos alimentos actúan como un tranquilizante suave, aumentando la cantidad de serotonina, un neurotransmisor que calma tu cerebro. Los carbohidratos complejos, tales como patatas, pan integral y pastas, toman más tiempo de digerir que el azúcar de carbohidratos simples como el pan blanco, así que te quedas lleno por más tiempo y el azúcar en la sangre es probable que se mantenga constante, eliminando el estrés y la ansiedad.

Comer carbohidratos sin grasa o proteínas hace que sientas satisfacción instantánea, pero ten  en cuenta que una dieta equilibrada necesita proteínas y grasa. El exceso de azúcar puede empeorar la ansiedad, irritabilidad y tensión nerviosa.

 – Permanece bien hidratado: asegúrate de beber ocho vasos de agua al día y siempre beber más de lo que crees que necesitas. En el momento en que sientas sed, ya está deshidratado. La deshidratación puede conducir a la fatiga, dolores de cabeza y estrés.