La nutrición es fundamental para el rendimiento de los seres humanos, por lo que a continuación les damos una serie de recomendaciones para mantenerse en plena actividad laboral y productiva, pero manteniendo una dieta adecuada de alimentación, que incluye consejos y sugerencias para mejorar los hábitos relacionados con las comidas, que incluye horarios y costumbres a eliminar.
Definitivamente la primera indicación para alcanzar ese estado ideal, de estar bien nutrido y en pleno rendimiento, sería el de no eliminar ninguna de las comidas principales, ya que esta nefasta costumbre moderna, puede traer consecuencias negativas no solo en el rendimiento, sino en la memoria y en la concentración.
El desayuno que tantos jóvenes han eliminado aduciendo falta de tiempo, es tan esencial que es el que permite que el organismo recargue su energía, evitando déficits de glucosa, que tiene repercusiones dañinas para el organismo. Por lo tanto, es indispensable tomar un buen desayuno antes de salir a enfrentar las obligaciones diarias.
La segunda indicación sería no sustituir las comidas principales, por el consumo habitual de comidas de preparación rápida, como hamburguesas, pizzas, frituras y todo lo que se contempla como fast food. Estas comidas tienen muchas más grasas de las necesarias, al igual que más calorías que son de difícil digestión.
En cuanto a las bebidas azucaradas, ya sean con o sin gas, es mejor suplirlas por jugos de frutas u hortalizas naturales o infusiones.
La tercera recomendación es distribuir los alimentos en 5 o 6 comidas durante el día, lo que permitirá eliminar la sensación de hambre o de tener el estómago vacío entre horas, manteniendo un nivel adecuado de glucosa en la sangre durante todo el día. Esto garantizará la energía y las plenas capacidades mentales e intelectuales.
Para las meriendas a media mañana y a media tarde consuma fruta de temporada o jugos naturales, yogures, batidos lácteos, cereales, frutos secos, sándwich de vegetales en vez de snacks o golosinas que no tienen aportes nutricionales sino grasos y calóricos.
Al igual que lo hace con la actividad laboral y profesional, haga una correcta planeación de las horas de comida, de estudio, de descanso, de sueño y de trabajo, por supuesto. Existe la costumbre de consumir bebidas como té, café o bebidas tipo colas, que son verdaderamente excitantes y logran mantener a la persona despierta, pero no aumentan ni la concentración ni la memoria.
La única forma de presentar un óptimo rendimiento es que el cuerpo y la mente estén bien descansados y alimentados; por lo tanto debe dormir un mínimo de horas y si se tiene dificultades para conciliar el sueño, se recomienda tomar una infusión relajante, como la hierba luisa, melisa, mejorana, valeriana, pasiflora, hipérico, lavanda, verbena, tila, o un vaso de leche caliente antes de acostarse.
No realizar dietas sin criterio médico ni nutricional, ya que pueden provocar mareos o lipotimias, cansancio, irritabilidad, alteraciones en el sueño, depresión, etc.