Esta demostrado que comer en familia es mas benéfico para la salud física y mental que alimentarse con cualquier cosa cuando se esta solo. Con el paso de los años y la actualización de muchos aspectos de la vida se han perdido muchas costumbres familiares, como ver televisión en familia, compartir un momento para conversar o incluso sentarse todos en la mesa mientras cenan o almuerzan. Y es por eso que cada vez hay más independencia en cada una de las actividades y a duras penas solo se dan el saludo.Según un estudio reciente, el hecho de comer en familia ayuda a que los niños consuman más fácilmente las verduras o las frutas y esto debe hacerse por lo menos una o dos veces por semana para que los pequeños sientan la compañía y una cierta motivación, pues si están solos, solo lograran dejar de lado estos alimentos y comer solo dulces y otras galguerías.
Aquí estaría la respuesta a las dudas de los padres acerca de cómo hacer que sus hijos consuman este tipo de alimentos. A partir de esto, los pequeños adquieren hábitos alimenticios saludables y no solo crea incentivos en ellos sino en el resto de los integrantes de la familia, pues se sienten más felices, sanos, acompañados y equilibrados emocionalmente. Además de eso se mantiene una conversación acerca de lo que paso en el día, de las necesidades o preocupaciones, un espacio para compartir y disfrutar de las personas y los alimentos. Si se come solo es probable que se enfoquen las energía y la atención en otras actividades poco saludables como ver televisión mientras se come o estar en frente del computador, comiendo de a bocados con grandes intervalos de tiempo, o por el contrario, se come muy rápido y se termina por comer mal y crear problemas estomacales, pesadez o rebote.
Frecuentemente da pereza cocinar si se está solo y se termina consumiendo comida chatarra en altas cantidades y aunque sea difícil sería bueno plantear listas y nuevos hábitos alimenticios. El ver a la pareja, a los hijos o a otros familiares que vivan en la misma casa puede facilitar la reducción de estrés, hacer que los horarios de alimentación sean adecuados y no que haya desordenes. Por otro lado la calidad de la comida es diferente, pues si es para una familia es preparada con más dedicación y los resultados tienden a ser más agradables pero cuando se come solo, ni siquiera se hacen preparaciones, sino solo se calienta lo que primero se encuentra así no sea saludable. Los más beneficiados son los niños y los adolescentes quienes tienen menos tendencia a ganar obesidad por el control de alimentos y horarios y aunque no se puedan encontrar en cualquiera de las tres comidas principales, por lo menos en la cena es importante compartir. El crecimiento es más saludable y la ingesta de gaseosa o bebidas poco nutritivas es menor.