Riesgos de los suplementos dietéticos

Se da una serie de indicaciones que definen lo que verdaderamente se considera un suplemento alimenticio o nutricional, con las características definidas por una ley aprobada por el Congreso de Estados Unidos y también hace una serie de recomendaciones para tener en cuenta antes de empezar su consumo. Riesgos de los suplementos dietéticos

Los suplementos dietéticos, también conocidos como suplementos nutricionales o suplementos alimenticios, surgieron a partir de una ley aprobada por el Congreso de los Estados Unidos en 1994, según la cual estos elementos tenían las siguientes características:

  • “Se consumen por vía oral
  • Contienen un «ingrediente alimenticio» utilizado para  complementar la alimentación. Estos suplementos dietéticos incluyen vitaminas, minerales, hierbas, (una sola hierba o una mezcla de varias), otros productos naturales y botánicos, y componentes encontrados en los alimentos como enzimas y extractos glandulares. ,
  • Vienen, generalmente en distintos tipos de presentaciones. Se pueden encontrar como pastillas, capsulas, capsulas de gel, en polvos y en liquidos.
  • Es importante recalcar que estos suplementos alimenticios no son sustitutos de alimentos, no pueden considerarse como alimentos únicos de una dieta alimenticia.
  • Son fácilmente identificables como suplementos alimenticios por la etiqueta.”

Por lo general se venden en almacenes especializados en productos naturales o dietéticos, en farmacias y en cadenas de supermercados. También se consiguen por correo y pidiéndolos en teléfonos específicos que aparecen en programas de ventas por televisión, mediante portales web o por ventas directas.

Si bien la composición de estos productos está basada en plantas y hierbas naturales en la mayoría de los casos, antes de empezar su consumo, es preferible consultar con su médico, para que pueda evaluar las probabilidades de mejoramiento y los riesgos si acaso tienen contraindicaciones con alguna de las patologías propias. Aquí les mostramos algunas situaciones en las que claramente no se deben consumir:

  • Algunas personas piensan que es mejor abandonar sus tratamientos médicos para reemplazarlos con uno o varios suplementos de estos, lo cual no es lo más recomendable.
  • Tampoco se aconseja su consumo por auto receta, si está tomando algún medicamento.
  • No se recomiendan cuando se tiene una enfermedad o trastorno crónico
  • Cuando está a punto de realizarse una intervención quirúrgica, estos suplementos pueden aumentar el riesgo a sufrir de una hemorragia, ya que generan un efecto de bloqueo con las anestesias y los analgésicos.
  • Cuando está en estado de gestación o lactando a un bebé.
  • Desista de darle un suplemento a un niño; la mayoría de los productos que vienen para uso pediátrico no han sido sometidos a estudios para evaluarlos
  • Es muy importante no ingerir una dosis mayor a la indicada en la etiqueta o a la diagnosticada por un profesional de la salud.
  • Si llegase a sufrir algún efecto secundario o a experimentar síntomas que considera extraños, debe dejar de tomar los suplementos y visitar a un médico.