La pasometría

Caminar no es una actividad que le guste hacer a todo el mundo, pero que pasa si se crea una manera mas divertida y atractiva de hacerlo y que ofrezca mejores resultados a la salud y al cuerpo? La pasometría Suena extraño pero es el nuevo nombre que se le da a la terapia de caminar para tratar diversos problemas ya sea físico o emocionales y que específicamente se trata de contar los pasos, pues superando determinado número, empiezan a evidenciarse los resultados. Ahora se está desarrollando como una especie de programa de actividad física que ofrece beneficios a quienes les gusta caminar y a quienes no les gusta de una manera tan monótona como caminas por la ciudad o ir de una lado a otro, entonces la idea es que se practique en un lugar a las afueras de la cotidianidad, rodeado de paisajes, de naturaleza, de cosas que provean de tranquilidad pero a la vez energía. 

Obviamente para muchos no es fácil contar todos los pasos que da en un día, pero hay elementos que pueden ayudarle y uno de ellos es el pasometro, dispositivo que cuenta los pasos que da una persona para que sepa que hizo y que tan productivo fue el día. El objetivo final es que por medio de cada paso el cuerpo obtenga beneficios en la salud y la mente. Para cualquier puede parecer algo tonto o hasta aburridor, pero si se toma como un hábito, puede llegar a ser tan benéfico como hacer ejercicio o tener una buena alimentación, pues por medio de esta actividad es posible reducir la posibilidad de padecer de enfermedades cardiovasculares, siempre y cuando se cumpla con la meta de unos 1,6 kilómetros diarios o cerca de 12.000 o 15.000 pasos diarios. Otros padecimientos que se previenen o por lo menos pueden controlarse si ya llegaron a la vida de una persona, es la depresión, la obesidad y la diabetes. 

Al principio puede dar mucha pereza, además que el cuerpo no está acostumbrado, pero si se toma como una especie de habito como bañarse o lavarse los dientes, el resultado será genial. Lo mejor es que puede hacerse solo o en compañía y manejando diferentes ritmos, velocidades o intensidades. Por ejemplo, no es necesario hacer toda la rutina en un mismo momento, pues puede dividirse en tres tiempos de 10 minutos, uno por la mañana, uno por la tarde y otro en la noche. Hay ciertos trucos que pueden facilitar hacerlo, por ejemplo salir con la mascota, salir con un acompañante y  mejor si sufre de la misma necesidad, o salir con alguien que tenga el habito y que poco a poco ofrezca motivación. Si no se tiene un pasómetro, se puede calcular el tiempo y ya está y lo mejor es que los celulares o algunos relojes ofrecen la posibilidad de tiempo exacto por un cronómetro, así que no hay excusa. Si el gusto va aumentando, se puede ingresar a los programas deportivos y participar de estas experiencias.