El frijol

Se expone el valor alimenticio de los frijoles o frisoles y su composición nutricional, con sus ventajas de consumo y la única inconveniencia que tiene a veces para algunas personas, que son los gases que produce. Incluye una explicación de lo que causa este comportamiento posterior, que curiosamente no le sucede a todo el mundo. El frijol

Además de ser una fuente excelente de proteínas, el consumo del frijol está asociado con una reducción de enfermedades crónicas como las cardiovasculares, el cáncer y la diabetes. Reduce el colesterol y el riesgo del cáncer de colon, nutre de carbohidratos a diabéticos y es una fuente primordial de hierro y zinc para combatir la anemia. Su altísima concentración de fibra estimula la digestión y mantiene en buen funcionamiento el sistema digestivo.

Los frijoles se encuentran dentro del grupo de las leguminosas, que se caracterizan por crecer en forma de vaina y su principal característica es que es uno de los alimentos que contienen más proteínas que alcanzan a ser hasta el 20% de nuestro peso corporal y sirven para el crecimiento, el proceso del metabolismo, la formación de anticuerpos que protegen de enfermedades y la producción de energía, entre otras funciones. 

En términos generales los frijoles están compuestos por:

  • Carbohidratos: el 65% del peso seco del frijol son carbohidratos complejos, que son  almidón y polisacáridos, que son fuente de energía
  • Proteínas: las legumbres poseen en cantidades reducidas un aminoácido llamado metionina, mientras que los cereales contienen insuficiencia de lisina, lo que hace al arroz con frijoles, o unos molletes, tlacoyos, sopes o en frijoladas, una perfecta combinación que forma una proteína de origen vegetal de muy buena calidad
  • Fibra: la cantidad depende del tipo de frijol, ya que hay más de 25 especies, pero como el cuerpo necesita 14 gr. al día y se puede obtener con 100 gr. de frijoles, los califica como un excelente alimento
  • Grasa: una de sus grandes ventajas es que las cantidades de grasa que contienen son mínimas, ya que 30 gr. de frijol tiene solamente 1 gr. de grasa
  • Minerales: el frijol es un alimento rico en calcio y hierro, los cuales son dos de los principales minerales que necesita el organismo para poder realizar todas sus funciones adecuadamente, por su parte el hierro es fundamental en la formación de la hemoglobina de la sangre.

Si bien el frijol es un alimento que no debería faltar en la dieta diaria, tiene un pequeño inconveniente, que contiene oligosacáridos, que no son digeribles por las enzimas del cuerpo, por ello cuando llegan al colon, la flora intestinal los fermenta y como consecuencia se producen gases.

Pero  no todas las personas sufren flatulencia después de comerlos, ya que cuando se ingieren frecuentemente, el cuerpo termina por adaptarse a ellos, excepto en pocos casos, en los que de plano no deben consumirse, uno de los secretos para su preparación tiene que ver con la necesidad de remojarlos por más de cuatro horas, y después si hervirlos, en agua sin ningún otro elemento o condimento, y después lo más recomendable es enjuagarlos y así de podrán disfrutar solos, o en una sopa, o incluso con arroz, o acompañando algunos de los muchos platos de la cocina suramericana, pero sobre todo de la mexicana, en donde es uno de los ingredientes fundamentales de la cocina de esta nacionalidad.