El ballet como posibilidad de práctica de una actividad física que va unida al desarrollo artístico es una propuesta novedosa.
El ballet es una danza de gran belleza, pero también de una gran demanda de disciplina física, que enfatiza movimientos con gracia y precisión. Esta actividad realmente pone a prueba nuestro cuerpo, ya que requiere de un gran control así como también de una enorme flexibilidad, por lo que sin lugar a dudas es una forma de ejercicio que nos ayudará a mantenernos en forma y activos.
En la actualidad existen varios programas de rutinas de ejercicios, que utilizan movimientos propios del ballet, con el fin de mantener una figura esbelta, puesto que la demanda energética de esta disciplina ayuda a quemar grasas, además que la práctica de la danza misma puede contribuir a tonificar los músculos.
Aquí les presentamos las ventajas más sobresalientes del ballet como ejercicio que aporta bienestar a la salud:
- Logra incrementar considerablemente la flexibilidad
- Ayuda a mejorar el control corporal
- Aumenta tonicidad muscular
- Sus movimientos fortalecen el torso y las piernas
- Consigue que la postura sea la mejor
- En cuanto al trasero consigue una forma y tonicidad soñada
- Logra estilizar la figura sin tener que sufrir con el engordamiento de los músculos
- Cuenta con movimientos que favorecen por completo a todos los sistemas del organismo
- Desarrolla la fuerza de resistencia, la flexibilidad y coordinación neuromuscular especifica
- Da gracia y desenvoltura de los movimientos del cuerpo
Pero no todo es tan sencillo, puesto que la práctica de esta disciplina artística también requiere unas exigencias:
- Trabajo físico intenso
- Disciplina
- Muchas horas de práctica
Sin embargo, para realizarlo como ejercicio, sin pretensiones de alcanzar la perfección y el estrellato, la práctica del ballet solo necesita el deseo de hacerlo. Se puede comenzar a cualquier nivel, pero hay que tomar precauciones si existen problemas en la espalda.
Pero esta práctica no está dirigida para todo el mundo; ya que el ballet es un ejercicio muy particular si lo vemos como actividad física nada más por el contrario para muchos es un arte y por consiguiente hay una convergencia de elementos muy interesantes como la música o como una propia actividad cultural, por lo que bien podríamos afirmar que no es para cualquiera pero para la persona que lo desee vale la pena intentarlo.
Por tratarse de una experiencia física, pero que produce sensaciones emocionales que elevan el espíritu artístico, esta actividad puede representar una salida a dos necesidades: la de un espacio con posibilidades y anhelos artísticos y a la vez una actividad con beneficios de salud.