Es una idea que esta revolucionando en diversas partes del mundo y muchos quieren deleitarse con una cena en este lugar y de paso sentir un poco de vértigo. 
Poco a poco esta moda empieza a establecerse en muchos lugares en el mundo y es bastante atractivo la idea de almorzar o cenar a muchos metros de altura y más porque además de deleitarse con los alimentos preparados, pueden entretenerse con el paisaje que generalmente alcanza a la vista de toda la ciudad. Claro que hay que tener ciertas recomendaciones antes de abordar el restaurante y una de las principales es tener en cuenta el temor a las alturas y que una vez arriba no se presenten casos de nerviosismo o ganas urgentes de ir al baño o afanes. Por eso el personal de los restaurantes panorámicos se asegura siempre de que los comensales estén tranquilos, livianos, sin malestares y sobre todo estomacales. D
e todas maneras no es tan parecido a una atracción porque así como la subida, la baja es muy lenta y lo importante es no poner nerviosos a los clientes y disfrutar de una cena en el aire.Obviamente la seguridad es máxima y las sillas son muy cómodas y con un espaldar como si acogiera o abrazara a la persona sujetándola con tres a cuatro cinturones de seguridad que los tranquiliza un poco y los hace sentir más seguros. Inicialmente se uso este método para promocionar eventos empresariales pero después fue tan acogedora la idea que cualquier persona realice una reserva para poder disfrutar del lugar, el problema es que muchas veces es muy costoso por la innovación y rareza.Los principales restaurantes de este tipo se presentaron en Toronto, Canadá y en París. Francia y daban lugar a casi 22 personas.
El vértigo que se produzca en cada persona depende de sus capacidades y fuerza para soportar situaciones extremas. Algo que hace perder de vista el miedo es ver como directamente el chef hace la preparación en frente de los ojos de sus comensales, antojando minuto a minuto y desapareciendo el temor o preocupación. En la parte de abajo, en el piso, se hace un acordonamiento de la zona donde después se posara el restaurante para evitar que alguien pase por esa zona o por si alguien deja caer algo. Se recomiendan algunas cosas básicas como por ejemplo, la ropa específicamente en las chicas, evitar las faldas o prendas que puedan ser elevadas con el viento o vistas por debajo con la altura. También puede haber épocas de frio o calor y las prendas deben ser propicios porque con la altura estas condiciones suelen intensificarse.
Aproximadamente la aventura dura una hora mientras se prepara el almuerzo o la cena y cada quien disfruta del momento, hay acompañamieto con vino e incluso de algún tipo de show por parte del mesero o del chef.
