Si estas cansado de siempre comer el pollo de la misma manera, déjame decirte que existen muchas formas para que este alimento no te canse. Aquí te dejo algunas recetas.
¿Estás aburrido de comer pollo a la plancha o ensalada de pollo para la cena todas las noches? Te estás perdiendo de mucho. ¿Por qué no experimentar con algunas de estas sugerencias y probar diferentes sabores con pollo?
1. Variar los adobos
A veces no sólo se trata de cocinar el pollo, se trata de cambiar la fórmula de la cocción. Puedes cocinar un muslo o pechuga de pollo en la forma en que usualmente lo haces, todo lo que tienes que hacer es cambiar el adobo. Para un matiz italiano, usa una cantidad generosa de romero, orégano, ajo, albahaca y tomillo en la mezcla para marinar. ¿Quieres ir a Tailandia? Elige leche de coco, jugo de limón, hierba de limón, jengibre y cilantro. Podrías intentar un país diferente cada vez.
2. Fajita de pollo rápida
¿Alguna vez has intentado hacer un rápido wrap de pollo en lugar de una preparación al horno más elaborada? Así es como se hace. Procúrate un poco de pan de pita o focaccia. Fríe un trozo de pechuga de pollo y luego se enróllala con el pan. Agrega lechuga fresca, pimientos verdes y amarillos y aros de cebolla, y aderézala a gusto con mostaza, salsa mil islas, cebolla dulce o salsa picante… Simplemente deliciosa.
3. Sabores agridulces
Una gran manera de cambiar totalmente el sabor de la preparación del pollo es frotarlo con sal y azúcar. Mezclar en una taza 1 cda. de azúcar morena y 1 de sal, 1 cucharadita de pimienta negro y hojuelas de chile. Frotar la pieza de pollo elegida y refrigerarla hasta el momento de cocinarla, lavándola previamente. El sabor agridulce persistirá, como una agradable alternativa al sabor de todos los días.
4. Pollo crujiente
Esta es una gran receta para invitados especiales. Delicioso, dulce y picante al mismo tiempo. Con algunas migajas de pan, pasas y nueces picadas, se puede hacer una costra y empanar las presas de pollo antes de hornearlas, freírlas o saltearlas. Se pueden preparar con antelación y reservar en la heladera hasta el momento de cocinar. Tus invitados no ahorrarán elogios.
5. Sopa de pollo
La clásica sopa de pollo no es la única manera de combinar el pollo y la sopa, las alternativas son infinitas. Por ejemplo, combinarlo con un sobre de sopa de crema de champiñones. Frotar el pollo con una mezcla de sal y pimienta y el contenido de la sopa de champiñones, agregar verduras y especias de acuerdo al gusto personal y cocinar el pollo en horno moderado, durante una hora. Acompañarlo con arroz al vapor y lograrás una receta bien gourmet. De la misma manera se puede preparar con sobres de sopas deshidratadas de otros sabores.
Como verás, estas recetas no son demasiado complicados. Tu familia y amigos agradecerán estas nuevas variedades cada vez que se sienten a cenar.