Cuál de todas las carnes es mejor consumir?

La carne en cualquiera de sus presentaciones y tipos es un plato muy apetecido por muchas personas pero hay que conocer sus beneficios o posibles riesgos al consumirlas en exceso. Cuál de todas las carnes es mejor consumir? Por sus propiedades y las diversas formas de preparación que tienen las carnes son apetecidas en muchas personas. Sobre todo las proteínas y algunas carnes benéficas para el organismo hacen que se inclinen por ellas y por determinados tipos, pues justamente es en la grasa en donde cambian sus capacidades. Pero así como hay muchas cosas a su favor como el hierro, minerales y algunas vitaminas también se crean discusiones por los efectos negativos que puede tener debido a la ausencia de fibra y la grasa tiene componentes que no pueden ser descompuestos por el organismo lo que la hace responsable de las principales afecciones cardiovasculares y hasta cáncer. 

Según recomendaciones de nutricionistas y médicos es bueno consumir una porción al día pero sin exagerar el tamaño y mucho menos consumirla varias veces al día y sumado a esto le agregan productos como embutidos y nada de consumo de vegetales y frutas o agua. Por ejemplo las carnes ovinas y caprinas que han ido incursionando en el campo gastronómico son las que más altas concentraciones de grasa y es por eso que deben consumirse en menos cantidad y ocasionalmente. La de cerdo tiene una proporción de grasa similar a la que tiene el aceite de oliva y la de pollo. 

La carne de res tiene una grasa que puede ser desintegrada por el cuerpo en un punto medio pero no todas las especies que se distribuyen en todo el mundo y actualmente las mejores son las que se dan en América y Reino unido. Pero desafortunadamente su consumo excesivo genera grandes problemas de salud. Por su parte la carne de pollo es más benéfica que las otras porque de una u otra manera es la que menos grasa concentra y aporta un gran porcentaje de proteínas. Algo que quizá muchos no sabían es que la carne de conejo es la más saludable porque su porción de grasa en mínimo y es menos insaturada y fácil de digerir y procesar.

Hay que tener en cuenta que el color en la carne también influye y las rojas como la de res o la de cordero y las blancas como pescado y pollo se diferencian por un componente llamado mioglobina que se descompone en el acido úrico y que si hay exceso de esta pueden haber daños perjudiciales en la salud. Las carnes blancas por su parte se dice que son más ligeras y es más fácil seleccionar la concentración de grasa dependiendo del corte de la carne.Por eso es que no hay que descartar una carne a comparación de la otra ya que cualquiera tiene sus pros y sus contras. Lo básico es conocerlos y no consumirlos en exceso sino saber dosificarlos y tener en cuenta si pueden alterar algo si se sufre de determinada enfermedad.