Las bebidas no solo hidratan y no todas tienen muchos beneficios como se suele pensar, así que hay que aprender a reconocer lo que no se debe tomar, lo que se debe controlar y lo que es mejor para el cuidado de la salud y del peso. 
No solo es la comida solida la que hace subir de peso y hay muchas bebidas deliciosas y preferidas por millones de personas las cuales también generan uno que otro gordito cuando se consumen en exceso. Las calorías se presentan en diferentes niveles y las bebidas que menos se piensan, son las que más alta concentración de ellas tienen. Para muchas personas las bebidas a excepción de las alcohólicas, suelen hidratar pero no se revisa que tan benéficas son, que tanto azúcar contienen, que tantas calorías poseen o si solamente quitan la sed y sabe a delicioso.
Por otra parte están las bebidas que son altas en sodio y en vez de ayudar a limpiar el organismo, favorece la retención de líquidos y la hinchazón del cuerpo. Desafortunadamente la última opción que se toma para beber es el agua y del total del consumo en el mundo, solo el 21% del población total la toma como esencial y como primer recurso de hidratación, el resto no la consume por el sabor, por la apariencia y otras razones, así que prefieren es las bebidas saborizadas que no tienen la misma propiedades que el agua natural, incluso hay unas que hasta adhieren gas. De las bebidas que más ayudan a engordar son todas las que se clasifican en bebidas alcohólicas y es peor cuando se consumen con una frecuencia muy alta, además que facilita que aparezca el acné y problemas en el hígado o cirrosis.
El hecho de que la persona suba de peso, es que mientras el hígado está trabajando eliminando el alcohol, no se puede enfocar en la eliminación de grasas y para agrandar el problema, se siente mucha más hambre de lo normal. Las segundas bebidas que afectan el peso son las gaseosas, pues son bebidas totalmente llenas de azúcar y gas y es visible que cuando se deja de tomar por un tiempo estos productos, el peso se vuelve a estabilizar. Cuando hay azucares añadidos, es mas fácil subir de peso y por eso es que se presentan problemas de obesidad y en niños de muy corta edad en los que solo se acostumbran a tomar solo gaseosa, pero nada de jugos naturales o agua.
Lo recomendable es tomar agua, después el té, preferiblemente verde, pues el negro tiende a amarillar los dientes, las bebidas antioxidantes y a base de fruta son perfectas, pues nutren y tienen azúcar natural. El chocolate y el vino tinto no son prohibidos pero no pueden ser consumidos en exceso porque así como aportan nutrientes y antioxidantes, también poner su granito de arena para subir de peso. También hay que complementar este tipo de cosas con una buena nutrición pues también influye en el control del peso.
