El alcohol no es buen amigo de los huesos

El alcohol consumido sin control, puede ser uno de los agentes dañinos para los huesos, para agilizar su debilitamiento o para evitar que se recupere como debe ser después de una fractura. El alcohol no es buen amigo de los huesos Las bebidas alcohólicas tienen gran difusión y consumo en todo el mundo y tanto hombres como mujeres tienen sus favoritas, pero a pesar de poder amenizar una reunión de amigos, una fiesta o un cumpleaños, hay que conocer las contras que tiene y saber en qué momento no es muy bueno tomar estas bebidas. Puede afectar de dos maneras diferentes, la primera y según un estudio realizado en células y el cuerpo humano y de algunos animales, se detectó que el exceso de consumo de bebidas alcohólicas, puede provocar una osteoporosis temprana, y de paso aumentar el riesgo de fracturas. El segundo caso se da cuando hay una fractura fortuita y de igual manera se consume alcohol, ya que el resultado será una lenta cicatrización y curación en el hueso dañado. La razón es que los compuestos de las bebidas alcohólicas no permiten que el hueso se regenere de una manera adecuada y por ende, la curación sea lenta y no tan positiva. 

Cuando una persona alcanza la edad adulta, el esqueleto empieza a sufrir un proceso de remodelación, en el que hay generación de celular nuevas para fortificar los huesos, pero también hay pérdida de células viejas, lo que también provoca un debilitamiento temporal. Pero el problema es que justamente en este mismo lapso de edad es cuando las personas empiezan a consumir alcohol en cantidades exorbitantes, lo que provoca un daño en células óseas, directamente en las llamadas osteoblastos, haciendo que la masa de los huesos empiece a sufrir alteraciones y dentro de un mediano y largo plazo, empiece a desaparecer. 

Dependiendo de los cuidados que haya tenido una persona en su vida, puede haber un límite de consumo de alcohol antes de que empiece a hacer efecto en los huesos y así como puede haber algunos que no puedan superar más de tres o cuatro copas, hay otras que tienen su límite en 7 copas. El problema es que detectan los médicos al tratar algunos problemas de osteoporosis o fracturas, es que la sociedad sabe que estas bebidas hacen daño al hígado, pero pocos saben lo que hace en otras zonas del cuerpo, como el cerebro o los huesos. 

Aunque algo que recalcaron en el estudio es que el problema en realidad se presenta con los excesos, porque también han habido algunas investigaciones que afirman que en pocas cantidades, motivan el funcionamiento de las células óseas y regeneran más fácilmente esta parte del cuerpo.