Tal vez no es la comida más agradable pero puede ser una de las más sanas; tienen propiedades nutritiva y estimulantes, en resumen, los alimentos y bebidas amargos son muy buenos para la salud.
Veamos cómo.
1. Mantienen equilibradas las papilas gustativas
De acuerdo con una estadísticas de Canadá, sobre cinco calorías ingeridas, una por lo menos proviene de los azúcares refinados que se encuentran en las salsas, bebidas, dulces, cereales para el desayuno y aperitivos refinados que compramos en el supermercado.
Tenemos diferentes niveles sensoriales que dependen de nuestras características genéticas, costumbres, e incluso los hábitos de nuestra madre cuando estaba embarazada, además del patrimonio cultural y social del que cada uno de nosotros proviene.
Pero al igual que cualquier otra parte de nuestro cuerpo, también el paladar puede ser entrenado, capacitado para comer otros alimentos, como los amargos. Al comer alimentos crudos, sin refinar y menos apetitosos, incluyendo así las verduras amargas, acostumbramos al sentido del gusto y, por tanto, a nuestra voluntad, a otros alimentos, tal vez amargos, que a menudo también son nutritivos.
2. Ayudan a absorber los nutrientes
Los alimentos amargos ayudan a estimular los jugos digestivos para ayudar al estómago en la digestión. También estimulan las papilas gustativas de la lengua, que estimula la producción de enzimas y la bilis, el fluido secretado por el hígado que participa en la digestión. Si la comida se digiere mejor, el organismo va a absorber más nutrientes.
3. Desintoxican el hígado
Verduras amargas como la achicoria, radicchio, brócoli, escarola, col rizada, daikon (rábano o chino) y la rúcula contienen fitonutrientes que ayudan al hígado en su acción diaria para limpiar nuestro organismo de toxinas; por tanto, las verduras amargas ayudan a controlar el colesterol, mantienen en equilibrio las hormonas, metabolizan las grasas y purifican la sangre.
4. Son ricos en vitaminas y minerales
En general, los vegetales amargos son ricos en varios nutrientes, vitaminas y minerales tales como vitamina A, C, y K; calcio, potasio y magnesio. También son particularmente abundantes en fibra y ácido fólico, mientras que son más bien pobres en grasa y sodio.
La rúcula por ejemplo, contiene beta-caroteno, vitamina C, calcio y hierro, mientras que la achicoria aporta vitaminas K, A y E; calcio, hierro y diversos antioxidantes.
Cómo entrenarse para incorporar las verduras amargas
Enjuagar y lavar las verduras con mucho cuidado, en agua fría, a fin de eliminar la tierra y otros residuos; entonces, secarlas muy bien con un centrifugador o papel absorbente para eliminar el exceso de agua. Consuma las verduras crudas o cocidas, sazonadas con aceite de oliva para una mejor absorción de las vitaminas liposolubles.
Coma vegetales amargas a veces no es ni agradable ni, en algunos casos, simple. Por eso se sugiere mezclarlos con otros ingredientes, más dulce, como arándanos, dátiles, fresas y otros vegetales, a fin de dar a las comidas un sabor más variable.
Del mismo modo, también otros alimentos sabrosos como el café y el chocolate, contienen fitonutrientes importantes que son buenos para la salud. Otros potenciales beneficios se derivan también de las bebidas amargas como el quinoto, el ginger ale y la cerveza.
