Conozcamos un trío de alimentos que sostienen la concentración y el estado de ánimo, actúan sobre el sistema nervioso y todo el organismo, incluyendo el sistema cardiovascular.
Introducirlos en la dieta gradualmente y en modo ponderado, puede aportar mejoras que se notan en el corto plazo, especialmente cuando se está bajo presión o falla la concentración y tal vez se sufren episodios de pérdida de memoria debido a la fatiga mental y psicofísica.
Frutos secos
Los frutos secos ayudan a la memoria y sostienen la capacidad de concentración. Las semillas oleaginosas son muy recomendables para aquellos que han tomado la decisión consciente de convertirse en vegetarianos o veganos.
Nueces, almendras, avellanas, pistachos, nueces de Brasil, cacahuetes; todos son ricos en vitaminas del complejo B, fósforo, cobre, calcio, proteínas y ácidos grasos esenciales, importantes para el desarrollo del organismo y para el mantenimiento de todas sus funciones.
Sus funciones alcanzan a todo el organismo; por ejemplo, los anacardos limpian la sangre, las almendras ayudan a la piel, el cabello y el estado de ánimo, los pistachos tienen un fuerte efecto contra formas de ansiedad o depresión, las avellanas protegen el corazón.
Son ideales como tentempié, se pueden consumir 4-5 a la vez. Es importante también la calidad de lo que se consume: si tienen la cáscara demasiado clara pueden haber sido blanqueadas químicamente; no deben notar rancios, deben ser integrales y el interior no debe estar seco.
Cereales integrales
Estos alimentos apoyan la mente de una manera extraordinaria, permitiendo mantener la concentración también en el largo plazo.
Ricos en fibra y vitaminas E, alimentos como la cebada, mijo, avena y todos los cereales integrales en grano, también son muy saciantes.
Frutas y verduras de temporada
Es importante que las frutas y verduras respeten el ciclo de las estaciones. Consumirlas en cantidad ayuda a obtener un pleno de minerales y antioxidantes, además de protección contra el efecto de los llamados radicales libres, responsables del envejecimiento cerebral.
En el caso de las frutas, cuando está de temporada, dar prioridad a los arándanos, que protegen el cerebro contra el estrés oxidativo, mejoran la capacidad y ayudan en la prevención de los trastornos relacionados con el envejecimiento de las células cerebrales del aprendizaje. En cuanto a las verduras, elegir brócoli, rico en vitamina C y tomate, rico en licopeno.
Trate de condimentar las verduras con cúrcuma, una especia que contiene anti-inflamatorios naturales también útiles para el cerebro, que contrarresta la aterosclerosis y que ha demostrado ser una ayuda eficaz en la prevención de la enfermedad de Alzheimer.