Mucho más que beber agua

Los expertos explican por qué este elemento es tan esencial para la vida Mucho más que beber agua Imposible imaginar un mundo sin agua. Se acabaría la vida, así de simple. Por ello, la comunidad científica, los gobiernos, las instituciones responsables y las grandes compañías del mundo estrecharon esfuerzos en un consenso programático para divulgar la importancia de beber agua y todas sus variantes, en pos de la salud y el bienestar.

Los profesionales de la salud coinciden en que el tema está presente en la sociedad coma un problema macro para la supervivencia del planeta. En cambio, su divulgación no penetró con la misma fuerza en las personas y en la importancia de la hidratación en calla grupo etario cuyas manifestaciones por carencia, ausencia o sobrehidratación pueden confundirse con otras afecciones y terminar en alguna urgencia médica.

Los expertos en distintas áreas enfatizan en la vinculación de la hidratación con la supervivencia, la buena salud, el rendimiento físico y mental, la productividad laboral y en todo ámbito que vincule al hombre con su equilibrio psicofísico individual y en conjunto.

Así coma el cigarrillo y sus consecuencias tomaron estado universal, el agua está transitando par carriles semejantes de modo que los médicos y nutricionistas están abocados a que cada individuo tome conciencia de sus beneficios y sus consecuencias.

Preguntas y respuestas

¿Por qué necesitamos agua?
Por miles de razones básicas coma ser: la digestión, la absorción, la circulación, para vehiculizar las vitaminas solubles, para producir saliva, proteger las articulaciones, regular la temperatura corporal, etc. Es un nutriente que cuando falta, perjudica la función cognitiva y el control motor. Es importante para bajar de peso. En una población de entre 19 y 35 años, experimentamos que la deshidratación afecta el equilibrio, la comprensión y la visión.

¿Solo hay que tomar agua?
No. Todas las bebidas no alcohólicas suman coma agua y actúan de igual manera a nivel fisiológico. Todos los alimentos, especialmente las frutas y verduras, también la aportan.

¿Qué grupos corren mayores riesgos?
Los bebes y los ancianos. Ambos pueden deshidratarse rápidamente. En los mayores la deshidratación se puede asociar con caídas, infecciones y alteraciones del conocimiento.

¿Cuánto necesitamos beber?
La edad, el sexo, el clima y si se es sedentario o activo son factores determinantes. Entre los 19 y 70 años, unas 12 tazas las mujeres y 16 los hombres.

¿Cuáles son los signos de deshidratación?
Fatiga, piel reseca, sed, boca pegajosa, incapacidad de producir lágrimas, mareos, dolores de cabeza, calambres y estado de confusión.