Los mejores abdominales

Se hace una detallada descripción de uno de los ejercicios de abdominales más poderoso que es la bicicleta para que la persona pueda hacerlo en su casa. Los mejores abdominales

Todo los que hacen ejercicio, por deporte, por entretenimiento o por moda, hablan permanentemente de abdominales y de los que hacen y del grado de dificultad que tienen y demás, pero en realidad nadie ha explicado según su propia opinión cuáles podrían ser considerados los mejores ejercicios para abdominales.

Es importante recordar que los ejercicios abdominales no están orientados a perder grasa, ni a bajar el exceso de barriga, sino a darle una tonificación perfecta a esa zona muscular tan sobresaliente. Por eso, lo ideal es que si usted está pasado de kilos y tiene un abdomen con mayor tamaño de lo común, se ayude con un adecuado régimen alimenticio balanceado que haya sido elaborado por un nutricionista de acuerdo a sus condiciones particulares, de salud y de edad, por lo menos.

Entonces si usted colabora perdiendo peso, los beneficios de los abdominales los verá reflejados en su estómago rápidamente, pero lo primero será bajar los kilos de más.

El mejor ejercicio abdominal que hay es la bicicleta, porque tiene la propiedad de orientar el abdomen de manera recta, al igual que a los músculos oblicuos y además favorece la cintura, pero no se preocupe,  aquí se lo explicaremos para que pueda hacerlo con facilidad.

Acuéstese en el suelo obligándose a apoyar muy bien la parte baja de la espalda contra el suelo; luego coloque sus manos a los lados de la cabeza y levante las rodillas como si las estuviera dirigiendo hacia el pecho, formando un ángulo de 45° en relación al suelo y muy despacio, sin presionarse, comience a pedalear, como si estuviera haciendo un recorrido en bicicleta por una ruta común y corriente.

Cuando haya conseguido un ritmo acompasado, ni muy rápido ni muy despacio, oblíguese  a tocar con su codo izquierdo la rodilla derecha para luego hacer el movimiento perfectamente contrario, es decir, con el codo derecho tocar la rodilla izquierda, manteniendo una respiración relajada.

Existe una variación de este ejercicio que se puede hacer en casa sin inconvenientes así:

Acuéstese en el suelo boca arriba y coloque sus manos por detrás de la cabeza entrelazando los dedos y acompase la respiración con un ritmo tranquilo. Levante las rodillas como si las orientara hacia el pecho y al mismo tiempo levante los hombros del suelo lo más que pueda, cuidando de no tirar del cuello. Una vez tenga esa posición, estire la pierna izquierda al tiempo que gira su cuerpo hacia la derecha para obligar a que el codo izquierdo toque la rodilla derecha.

Haga la misma secuencia de movimientos del lado opuesto, llevando al codo derecho a que toque la rodilla izquierda. Sin dejar de alternar los movimientos repita la secuencia completa, es decir, un movimiento a la derecha y un movimiento a la izquierda, intente hacer 3 series completas de 12 repeticiones.