El gomasio o sal de sésamo es un condimento japonés muy fácil de elaborar, que aporta un sabor exquisito a nuestros platos, además de numerosos nutrientes saludables para el organismo.
El nombre gomasio se compone por las palabras japonesas para el sésamo (goma) y la sal (Shio). Este «sésamo a la sal» sirve para muchos propósitos. Es una deliciosa sal de mesa y también una medicina muy eficaz.
El aceite contenido en las semillas de sésamo envuelve la sal, evitando que absorba cantidades excesivas de agua.
También de este modo, el aceite ayuda a la sal a penetrar en las células cuando es necesario.
El gomasio se puede preparar en proporciones de 1:5 o 1:10 partes de sal por partes de sésamo. sin embargo, es posible cambiar la proporción, por ejemplo 1:8 para adaptarla a las propias necesidades o requerimientos.
Utilizar sal integral, no blanqueada, que se encuentra en tiendas naturistas.
Utilice el gomasio en cereales, verduras y todos los alimentos a los que desee agregar un sabor delicado y delicioso; se utiliza en crudo o justo antes de apagar el fuego.
Un consejo para aliviar dolores de cabeza o ardor de estómago: tomar una cucharadita de gomasio y masticarlo lentamente.
El gomasio se puede encontrar en las tiendas naturistas, pero también se puede preparar en casa de la siguiente manera:
– Lavar el sésamo, escurrirlo y tostarlo en una sartén de hierro fundido
– Mezclar constantemente con una cuchara de madera hasta que las semillas «avisen», cuando empiezan a «exlotar», que están tostadas a la perfección. Para evitar un sabor amargo desagradable, tener cuidado de que ninguna semilla se queme; si esto sucediera, retirar las que estén quemadas.
– Poner la sal en una sartén hasta que emane un ligero olor a cloro; retirar del fuego y colocar la sal en un mortero (si no posee un «suribachi» el especial mortero de barro japonés), agregar las semillas de sésamo y, con el palo del mortero, aplastar lentamente, para asegurarse que la mayoría de las semillas (pero no todas) se deshagan.
Guardar en un frasco sellado.