Calorías negativas, ¿qué son?

Las calorías son las responsables de que nuestro cuerpo reciba las dosis de energía necesarias para poder llevar a cabo la actividad cotidiana. Pero cuando ingerimos más calorías de las que realmente quemamos, el exceso se acumula en el organismo en forma de grasa. ¿Las calorías negativas son la solución? Calorías negativas, ¿qué son? Existe una corriente nutricional que afirma que determinados alimentos aportan un número de calorías, que es inferior al total que se necesita para su digestión y asimilación por parte del organismo. Se trata de alimentos que restan calorías del organismo, o en otras palabras, obligan al organismo a utilizar parte de sus calorías para la total asimilación de los nutrientes que nos brindan.

Todos los alimentos implican un gasto calórico para ser convertidos en nutrientes y almacenarse o ser usados por nuestro organismo. Lo que sucede es que muy pocos de ellos tienen tan ínfimas calorías que tal vez su proceso de metabolización implique un balance energético negativo.

Estos alimentos que contienen las conocidas como calorías negativas pueden representar un aliado perfecto para aquellas personas que quieren mantener su peso a lo largo del tiempo y evitar así los excesos. Además, se trata de alimentos que sacian el apetito mientras obligan a consumir en la digestión, un número mayor de calorías que las aportadas.

Las frutas y las verduras son algunos de estos alimentos. En el primer caso sobresalen la manzana, la piña, los arándanos, la sandía, el melón y el pomelo, ya que se trata de las frutas menos calóricas. Por el lado de las verduras se destacan los espárragos, el pimiento, las espinacas, la coliflor, el brócoli, el ajo, el pepino, la lechuga, la remolacha y la zanahoria; que aportan, además, cantidades muy buenas de vitaminas y minerales, por lo que son imprescindibles en nuestra dieta.

Consumir estos alimentos cuando queremos contrarrestar los excesos de calorías en la dieta es una buena idea. En el caso de las verduras, es referible cocinarlas al vapor o asadas, ya que freírlas con aceites eliminará la función de calorías negativas que tienen, porque el aporte calórico de los aceites conseguirá que se iguale o supere a las calorías utilizadas para digerir estos alimentos.