Masaje para los pies

Se explica por qué son importantes los masajes para los pies y cómo es la mejor manera de realizarlos Masaje para los pies

Aun cuando le parezca extraña esta nota sobre masajes para los pies, es porque casi nunca nos damos cuenta ni somos conscientes de lo mucho que le debemos a nuestros pies y lo mucho que se merecerían unos cuidados acordes a su trabajo silencioso, pero básico para el funcionamiento de todas nuestras actividades en la vida.

Si lo piensa por unos segundos nada más, se dará cuenta que los pies son fundamentales para todo lo que hacemos. Pero curiosamente no solo nunca nos damos cuenta de esto, sino que probablemente sea la parte de nuestro cuerpo que más descuidamos y que con seguridad agradecería infinitamente recibir así fuera muy de vez en cuando un masaje.

La terapia de la reflexología sabe que en los pies se halla por decirlo de alguna manera, una especie de mapa o guía de todos los órganos de nuestro cuerpo, por lo tanto cunado se realiza un masaje terapéutico y relajante a los pies, termina beneficiándose todo nuestro organismo.

Los pies son la parte de nuestro cuerpo que soporta todo nuestro cuerpo, que nos permiten hasta los más ínfimos pero necesarios desplazamientos o nos hacen posible ejercitar nuestro cuerpo con largas horas de actividad física y nos aguantan que los tengamos más de 15 horas al día en promedio metidos en una especie de camisa de fuerza que son para ellos, los zapatos.

Los zapatos no les permiten transpirar y los fuerzan a posiciones totalmente antinaturales como andar empinados en el caso de los zapatos de las mujeres, que las hacen lucir muy estilizadas, pero adquiriendo una posición fuera de cualquier normalidad corporal o dentro de zapatos demasiado estrechos que perjudican al libre movimiento de los dedos, lo que termina perjudicando hasta las uñas.

Por todas esas razones es que cuando les damos unos masajes para cuidarlos, retirarles la piel muerta y arreglamos sus uñas, los pies son los primeros en sentir la satisfacción, así no seamos conscientes de ese bienestar.

Si quiere probar lo que estamos afirmando, pruebe a darle masaje a uno solo de sus pies y reconocerá inmediatamente la sensación de pesadez que tendrá en el pie que no haya recibido el masaje, mientras que en el beneficiado la sensación será de tanta placidez como si le hubiera quitado un peso de encima.