Cursos para la adicción a internet

El Internet ha ayudado a solucionar muchos problemas y agiliza las diligencias y permite interactuar más fácilmente, pero para algunas personas, este mismo elemento se ha convertido en una adicción y se han transformado en dependientes absolutos de las redes. Cursos para la adicción a internet Cada vez son más los que tienen una obsesión por internet y es tan grande el nivel que ha alcanzado este fenómeno que a los niños les esta afectando. De acuerdo a los niveles de afecciones encontrados, en todo el mundo se están tratando de crean opciones para tratar de controlar esta “enfermedad”. Para detectarlos es simple, y solo basta con observar su comportamiento. Son personas que no se despegan de un computador o de su celular o su Tablet, siempre están revisando sus perfiles sociales y no hay día u hora en el que no tengan que publicar o por lo menos revisar si alguien les ha posteado algo o si hay algún mensaje. 

Los programas de rehabilitación se han generado por la misma preocupación de los cibernautas que a pesar de no poder controlar su obsesión por si solos, saben que tienen un problema y es que es fácil sentirlo, pues ya no salen, no tienen una vida social real, no interactúan de frente con otras personas, no hablan con palabras sino solo por chat, si salen siempre deben estar conectados y revisando el celular y en resumidas cuentas parecen zombies detrás de aparatos tecnológicos. Algunos datos que le ayudarán a las personas a saber si son adictos es saber que si tienen un Smartphone, están revisando cada 6 minutos su perfil en alguna red social, lo que puede llegar a significar unas 150 veces al día. Dependen mucho de este tipo de artefactos y si lo dejan por accidente se sienten incompletos. La prueba más dura pero rápida para saber si una persona puede ser un adicto, es dejar su celular, por lo menos un día sin mirar alguna red social.

La duración del tratamiento no es mucha, aproximadamente unos 10 días que se pueden extender o reducir dependiendo de la gravedad del caso. Se maneja por etapas o fases y la primera consiste en una especie de desintoxicación, y es un trabajo grupal, en donde se aíslan de todo contacto tecnológico y se mantienen relaciones con personas reales, conversaciones reales, actividades reales. Después se hacen actividades, evaluaciones y pruebas en donde cada miembro del grupo, aprende a manejar la tecnología como algo de ayuda y apoyo pero no que se convierta en algo vital y obsesivo. De acuerdo a los resultados y las encuestas que se realizan a los pacientes que llegan, quienes más asisten son los que tienen adicción a los juegos en línea, a la pornografía, a las redes sociales y a las compras por internet. Los expertos han asegurado que no hay un perfil exacto para un adicto, es decir, puede afectar a cualquier persona sin discriminar sexo, raza, edad o condición social.