Secretos para aplicar la base con eficacia

Es posible conseguir una apariencia natural y luminosa en el rostro, pero para ello es necesario seguir algunos trucos de belleza de los expertos. A continuación se presentan cuales son, para que todas puedan disfrutar de una piel perfecta. Secretos para aplicar la base con eficacia El primer paso para lograra un maquillaje perfecto como lo haría un profesional es preparar la piel. Esto significa aplicar una pre-base sobre el cutis del rostro. 
Este producto posee la función de impedir que el maquillaje sea absorbido por la piel, además tiene un efecto hidratante sobre ella. Actualmente existen dos tipos de pre-base: transparente o correctora, de manera que se puede mejorar el tono natural de la piel con cualquiera de las dos. Las mismas se presentan en varios tonos a elección. 

El segundo paso, lógicamente es aplicar el fondo o base de maquillaje sobre la piel. Este producto suele presentarse en forma cremosa, compacta o líquida, acordes a las diferentes necesidades de las mujeres y sus rostros. 
La base permite unificar tanto el color como el relieve de la piel, aplicándose pequeñas dosis sobre la frente, la nariz, los pómulos, las mejillas y el mentón con las yemas de los dedos, además si se desea esfumar el producto se puede recurrir a una esponja de maquillaje. El color de la base varía según el tono natural de la piel de cada mujer, de manera que para lograr mejores resultados se debe buscar el que más se adapte a este tono.

El tercer paso es eliminar los defectos de la piel como granitos, cicatrices u ojeras. Para hacerlo, lo ideal es aplicar la zona afectada por la imperfección con corrector. Estos existen en variados tonos, eligiéndose de la misma forma que la base, de acuerdo al tono natural de la tez. En cuanto a la zona de los ojos, lo mejor es aplicar un tono más claro para hacer imperceptibles las ojeras y las bolsas. 
El corrector se lo puede conseguir en presentación líquida o  mousse y se lo puede aplicar con la ayuda de un pincel pequeño o los dedos.

El cuarto paso consiste en fijar el maquillaje al rostro lo cual se consigue mediante la utilización de polvo compacto. De esta manera se garantiza la uniformidad sobre el rubor y las sombras que se apliquen posteriormente. Además, este producto garantiza la reducción del brillo que aparece tras la aplicación de la base elegida. 
El producto puede aplicarse con una esponja para maquillaje, de manera que se debe poner énfasis en la zona «T» del rostro, es decir, la frente, la nariz y el mentón.

El quinto paso es eliminar el excedente de polvo y maquillaje. El elemento que permite hacerlo con mayor precisión es el pincel con «forma escobillada» de pelo duro, o bien con una brocha.Se debe tener especial cuidado en no arruinar el trabajo realizado sobre el rostro, eliminando solamente el exceso de los productos  con suaves pasadas del pincel sobre todo el rostro. 

El sexto y último paso consiste en resaltar las mejillas del rostro, con el fin de lograr un aspecto saludable en la piel. La mejor forma de hacerlo es aplicando rubor, eligiendo por preferencia un color similar al que toman las mejillas naturalmente. 
El método de aplicación consiste en arrastrar la brocha suavemente desde los pómulos hasta el hueco de la mejilla, siempre intentando esfumar los contornos para darle mayor naturalidad.