El ejercicio con lesiones en la espalda

El padecer de dolores o lesiones en la espalda puede que limite la actividad física de una persona, así que debe saberse que tipo de ejercicios se deben hacer, cuales evitar y las posturas esenciales para que no hayan daños. El ejercicio con lesiones en la espalda Es difícil realizar algún tipo de actividad física sabiendo que se tiene alguna dolencia o lesión en el cuerpo y tal vez una de las más complejas sea la espalda, pues es la que guía la mayoría de los movimientos y la que hace que los ejercicios puedan ser limitados y que ciertas partes del cuerpo no se puedan tonificar rápidamente o fácilmente por miedo a que el daño sea mucho mayor. Para poder hacer ciertos ejercicios que tienen que ver con el desarrollo de músculos hay que tener asesoría de un experto o guía en el gimnasio o fisioterapeuta, pues si se hace por su propia cuenta puede llegar a empeorar el problema.

 También hay que recordar que las lesiones se pueden ganar por hacer un mal ejercicio y por ende no poder volver a practicar de manera normal.Antes de cualquier esfuerzo hay que hacer un calentamiento, estiramientos  y  movimientos que puedan alejar la tensión acumulada y hasta minimizar el dolor. Hay que tener un especial cuidado con los  ejercicios que involucran pesas, que tiene que hacer mucho esfuerzo o resistencia, pues ante el menor movimiento equivoco, el dolor puede ser insoportable.Si se hacen actividades de este tipo, hay que asegurarse que las distancias y posiciones sean correctas y no recargar el esfuerzo en determinada zona o musculo. 

Hay elementos que ayudan a inmovilizar la espalda mientras se hace el trabajo de otras partes del cuerpo, cinturones que hacen cierta presión para que no hayan hernias o desgarres y recordar que debe haber cierta contracción muscular para acelerar el proceso y para darle seguridad al cuerpo.Otro ejercicio que tiene cierta complejidad por la espalda son las sentadillas, y en este caso hay que hacer una repartición de pesos, es decir que sea simétrico, acompañándolo con una postura arqueada hacia atrás, pero nunca hacia adelante. Los pies deben estar totalmente en el piso, no en puntas o talones, porque se pierde el equilibrio y se facilita la desviación de la columna. 

Para desarrollar la musculatura de tipo dorsal se pueden hacer actividades de remo, que ayudan también a marcar cintura por los movimientos. Eso sí, el pecho debe tener un gran apoyo y no mover la espalda por ningún motivo. La zona del cuello se flexiona hacia adelante y evitar enviarlo hacia atrás. Si por casualidad después de realizar algún tipo de actividad se siente un dolor por pequeño que sea se debe suspender de inmediato, pues si se continúa haciéndolo, las consecuencias pueden ser graves. Es recomendable hacer un seguimiento continuo con ortopedia para que el especialista evalúe si el daño sigue en las mismas condiciones o si ha empeorado.