Cuidados generales en la nutrición de los jovenes

Consejos y cuidados generales para tener en cuenta para la alimentación de un adolescente promedio, en cuanto a nutrientes, calorías y proteínas. Se da la clave para calcular el peso ideal de un joven de acuerdo al peso y la edad. Cuidados generales en la nutrición de los jovenes

Necesidad de nutrientes:

La cantidad de calorías y proteínas que un adolescente necesita depende de la edad, el peso y la altura que ostente. Lo que se acostumbra es a  dividir las libras que pesa el joven por 2.2 para que calcule el peso en kilogramos. El número y tipos de calorías y proteínas que son necesarias para el crecimiento serán mayores, si el adolescente tiene actividades deportivas.

Lo recomendable es asesorarse del médico, para saber cual sería el peso ideal para el adolescente en cada una de las fases del crecimiento. Esto puede ayudar a los padres a incrementar o disminuir el suministro de calorías para permanecer en el peso ideal.

Calorías

De 12 a 14 años: aproximadamente 45 a 55 calorías por kilogramo de peso
De 15 a 18 años: aproximadamente 40 a 45 calorías por kilogramo de peso

Proteínas

De 12 a 14 años: aproximadamente 1 gramo por kilogramo de peso
De 15 a 18 años: aproximadamente 0.9 gramos por kilogramo de peso

En el caso de las vitaminas y los minerales, un adolescente promedio no requiere la adición de estos elementos, siempre y cuando mantenga una dieta balanceada que contemple alimentos de todos los grupos. Por lo general es mejor evitar el suministro de suplementos vitamínicos o de minerales sin haber consultado con el médico.

En el mundo moderno, los adolescentes viven con frecuencia  muy ocupados con sus actividades en la escuela, con sus trabajos y con las actividades deportivas en las que participan, por lo que a veces se desordenan en sus horarios de comidas o eliminan alguna comida por falta de tiempo. Por este motivo es importante ayudarles a planificar el día, si él no puede estar en la casa a la hora de las comidas, enviándole refrigerios saludables o almuerzos empacados.

Esto le evitará que consuma comidas poco saludables y desbalanceadas y contribuirá a que mantenga los hábitos alimenticios, no solo en el tipo de comidas, sino también en los hábitos de los horarios. Puede llevar refrigerios adicionales o alimentos que sean de fácil consumo y que no requieran preparaciones adicionales que podrían ser complejas para el adolescente. 

Los adolescentes también aprender de los buenos hábitos alimenticios de los adultos, así que lo mejor es que los padres también mantengan los mantengan; además no sobra felicitarlo cuando hace una buena selección nutricional. Los elogios cuando no son excesivos, surten un valor de afianzamiento eficaz.