No debemos volver rutinario nuestros momentos de ejercicio, porque podemos llegar a cansarnos de lo que hacemos y, esa no es la idea, la idea es hacer de nuestro entrenamiento algo divertido; por eso aquí te dejo algunos consejos. 
A todos nos aburre el gimnasio o cuando caen en rutinas de fitness. La clave es condimentar las cosas cuando se empieza a sentir que eso es lo último que quieres hacer.
Para ayudar a mantener las cosas interesantes, puedes crear algunas estrategias simples pero efectivas para ayudar a agregar un poco de diversión a tus sesiones de sudor.
Intenta algo nuevo
Los entrenamientos se vuelven aburridos cuando haces las mismas cosas día tras día. Si tu rutina de ejercicios en curso consiste en ir al gimnasio a la misma hora cada día, haciendo la misma máquina por la misma cantidad de tiempo, es hora de condimentar las cosas. Descubre las clases que se ofrecen en el gimnasio, puedes bailar Zumba o hacer yoga, hay muchas posibilidades de hacer algo que todavía no has intentado, pero siempre has tenido curiosidad. Prueba algunas clases diferentes para ver cuáles se adaptan mejor a tu personalidad y nivel de condición física y agrégalas a tu rutina. Si no tienes una membresía de gimnasio, mira en las escuelas de danza (algunos tienen nivel inicial del hip-hop, jazz y danza moderna) o incluso una actividad como la escalada en roca en un gimnasio cubierto. Cuanto más muevas el cuerpo en formas nuevas, más probabilidades tendrás de cumplir con tu rutina de ejercicios.
Sal a la calle
El aire fresco es esencial para aumentar la energía y sentirse bien. Mueve tus ejercicios al aire libre, al menos una vez a la semana. Incluso si hace frío, te puedes vestir de acuerdo para combatir el frío. Sal a caminar o trotar, alrededor de tu vecindario, en tu bicicleta si las calles están secas únete a un equipo deportivo local una vez que el clima se calienta y juega béisbol, fútbol, ??voleibol de playa o lo que te interese, una o dos veces a la semana.
Establece una meta
No hay mejor manera de volver a escuchar de la rutina de fitness que fijar una meta. ¿Qué has estado esperando para llevar a cabo? ¿El funcionamiento de tu primera carrera de 10 kilómetros? ¿Un maratón? Establece un objetivo de fitness y trabaja para alcanzarlo. Tener algo en qué concentrarse y trabajar ayuda a la elaboración de algo mucho más significativo y mucho menos que una tarea.
Consigue amigos y familiares
Una de las mejores maneras de agregar un poco de diversión a tu rutina de ejercicios es que dejes de trabajar en solitario. Algunas personas disfrutan hacer ejercicio por su cuenta, mientras que otros se benefician de camaradería. Pídele a un amigo o miembro de la familia que te acompañe para agregar un nuevo elemento a algunos de tus entrenamientos. Inicia una semana caminando o corriendo con el club de amigos con ideas afines, ve al gimnasio con un compañero de entrenamiento o pon en práctica una noche de fitness de la familia cada semana, donde toda la familia se muevan juntos.
Piensa como un niño
¿Recuerda lo divertido que hacías y lo activo que eras cuando niño? Reaviva tu amor de movimiento haciendo algo que no lo sientas como trabajo. Salta la cuerda, lanza una pelota o tira al aro con un amigo, juega a la mancha con tus hijos o pon tus canciones favoritas y baila con mucho entusiasmo en la sala de estar. El ejercicio no tiene por qué significar ir al gimnasio o te sientas encajonado por la rutina. Añade un día a la semana a tu programa de entrenamiento en el que construyes algo divertido, desenfadado y con reminiscencias de tu infancia.
Añade entretenimiento
Si estás aburrido en el gimnasio o en casa, mientras que quemas calorías, agrega un poco de entretenimiento. Es una estrategia simple pero eficaz para sentirse más motivado. Ponte los auriculares y escucha tu música favorita, haz una lista de reproducción de entrenamiento de las canciones que te hacen sentir como en movimiento o ve la televisión mientras estás en la cinta. Las distracciones pueden ayudarte a pasar muy rápido el tiempo.
