Diez hierbas para el botiquín

Yuyas o hierbas para el catarro, el resfrío y el alma. ¿Quién no recibió alguna vez la sugerencia de un amigo o de una abuela de tomar un «tecito de limón para el hígado»? A continuación, una guía de ayuda para no perderse en el bosque… Diez hierbas para el botiquín Manzanilla (Matricaria recutita L –chamomilla-)
Relajante, previene la formación de gases. Se la utiliza para la gastritis, las úlceras, los nervios y el meteorismo. Se consumen sus flores en infusión.

Melisa (Melissa officinalis L –toronjil-)
Digestiva, ansiolítica, antiespasmódica, se la utiliza para la gastritis, el insomnio y los trastornos de ansiedad. Hojas y flores se toman en infusión o gotas de tintura madre. Esta contraindicada para el embarazo y durante el periodo de lactancia, así como en extracto seco para el hipotiroidismo.

Hinojo (Foeniculum vulgare)
Ayuda en la digestión, la motilidad gástrica y es antiparasitario. Se usan sus frutos, la raíz y, ocasionalmente, las hojas en tintura madre.

Jengibre (Zingiber officinale)
Se consigue en la mayoría de las verdulerías. Alivia las nauseas, los vómitos y los gases, inhibe la tos y abre las vías respiratorias superiores. Está contraindicado para la gastritis y la úlcera. Se pela un pedacito de raíz y se cocina en agua hirviendo unos minutos.

Passiflora (Passiflora incarnata -maracuya-mburucuya-)
Reguladora del sueño y el insomnio, ansiolítica, disminuye la tensión, la irritabilidad, la hiperactividad mental y el pánico. Como analgésica, sirve para los dolores de muela, cabeza y menstruación. También se usa en casos de asma, palpitaciones, hipertensión, pero básicamente para dormir mejor. Se utilizan las hojas, tallos y flores, y se consume en gotas homeopáticas y tintura madre.

Alcachofa (Cynara scolymus –alcaucil-)
¿Quién no recuerda el olor a alcaucil de un tradicional remedio para el hígado? Aumenta el flujo biliar y sus hojas se preparan en infusión durante tres minutos aproximadamente. Se calcula una cucharadita de té por taza. Cuando una hoja se infusiona, se deja reposar con el recipiente tapado. Pueden beberse tres tazas diarias. Perfecta para malestares hepáticos o digestiones tormentosas. Si no le gusta su amargor, se consigue tintura madre (25 gotas antes de las comidas o un comprimido). Las abuelas sugerían no comer alcauciles por el sabor de la leche durante la lactancia…, pero no siempre tienen razón.

Cola de caballo (Equisetum arvense)
Contiene minerales, sobre todo sílice. Útil en casos de osteoporosis. Sirve como diurético, para el reuma y el síndrome premenstrual.
Para usarla hay que hervirla durante 30 minutos  en agua (una cucharadita cada 100 cc). Si tomamos tres o cuatro tazas diarias logramos el requerimiento diario de sílice (30 mg). Se usan solamente los tallos y esta contraindicada durante el embarazo.

Ambay (Cecropia adenopus)
Las hojas tienen acción antiasmática, antiespasmódica y expectorante. La corteza es antitusiva y astringente. Ambas partes de la planta se preparan en agua hirviendo. También viene como jarabe y en tintura madre.

Diente de león (Taraxacum officinale -amargón, achicoria-)
Excelente digestivo y diurético, mejora el funcionamiento del hígado y el páncreas. Se usan las hojas y el tallo subterráneo o rizoma. Se hierve unos minutos (una cucharadita de té por taza).

Menta (Menta piperita o hierbabuena)
Posee efectos antiespasmódicos, mejora la digestión y se sugiere para personas con colon irritable o cólicos intestinales, así como para disminuir el apetito. Sus hojas y flores se beben en infusión después de las comidas.