Hierbas, fibras y vitaminas que favorecen la belleza y la salud. 
Los suplementos dietarios pueden reforzar y mejorar los beneficios un estilo de vida saludable, no solo evitando la aparición de enfermedades, sino también ayudando a conseguir una vida plena con óptima salud.
Al ser alimentos y no medicamentos, no presentan contraindicaciones, no es necesario contar con una receta para adquirirlos y habitualmente se venden en farmacias y dietéticas.
Es de gran importancia saber distinguir entre los productos serios y aquellos que no lo son. Un suplemento dietario seguro debe estar rotulado con indicación de su aporte nutricional detallando sus ingredientes e indicando el establecimiento elaborador y el profesional técnico que avala su calidad.
Una solución a cada problema
Para bajar de peso
Fibras dietarias: producen aumento de saciedad, aumento de la secreción pancreática, una microflora intestinal más beneficiosa, etc. Algunos ejemplos son:
Fucus: se emplea en casos de sobrepeso porque contiene ácido algínico, que no se absorbe a nivel intestinal generando sensación de saciedad.
Garcinia Cambogia: ha demostrado favorecer el descenso corporal.
Té verde: los beneficiosos antioxidantes de los polifenoles del té verde son señalados como los responsables de la actividad adelgazante.
Anti-celulitis
Ginkgo Biloba: la actividad vasodilatadora del ginkgo en miembros inferiores depende principalmente del flavonoide quercetina. Por eso, se utiliza este compuesto para tratar la celulitis.
Centella asiática: la actividad anticelulítica se relaciona con su capacidad de fortalecer la estructura del tejido conectivo. Esta planta lo logra y, además, mejora el flujo sanguíneo.
Para la actividad mental
Vitamina B1: presenta un rol importante en el funcionamiento de las células nerviosas y es esencial para la apropiada producción de energía cerebral.
Vitamina E: mejora la circulación sanguínea, como así también la del cerebro. Contribuye a la prevención de enfermedades cardiovasculares.
Ginkgo Biloba: Los flavonoides de este árbol actúan como depuradores de los radicales libres, mejorando la atención y la memoria.
Rejuvenecedor de la piel y del cabello
Vitaminas A y E: la vitamina A es fundamental para el .desarrollo y conservación del tejido epitelial. La vitamina E tiene un rol importante en la reconstitución de tejidos epiteliales y fragilidad capilar. Por eso, ambos nutrientes son indispensables para la juventud de la piel.
Colágeno: el colágeno actúa como una estructura de apoyo para la piel. Cuando las personas envejecen esta estructura se debilita y pierde su elasticidad. La piel comienza a perder su tonalidad al debilitarse el soporte de colágeno. Complementar la dieta con este componente revierte los signos del envejecimiento.
Para los síntomas de la menopausia
Isoflavonas de soja: cuando los niveles de estrógeno disminuyen, como en la menopausia, los fitoestrógenos (isoflavonas) pueden ayudar a combatir los «calores» y proteger los huesos.
Reenergizantes
Gingseng: Los ginsenósidos son los responsables de su acción farmacológica. Diferentes estudios en atletas determinaron mejores marcas en el recorrido de distancias y menor fatiga.
Guaraná: las xantinas actúan como estimulantes del sistema nervioso central confiriéndole la comprobada acción tónico-estimulante y desfatigante.
Magnesio: mineral necesario para los procesos biológicos mas importantes, incluyendo la producción de energía celular. Es fundamental para la contracción muscular y la regulación del tono muscular.
Para dormir bien toda la noche
Tilo: rico en flavonoides, ejerce un efecto ansiolítico y sedante.
Pasionaria: su principal acción es el efecto ansiolítico y relajante.
Valeriana: se la utiliza para facilitar el sueño y para casos de ansiedad.
Vitamina B6: juega un papel importante en la química cerebral pues está involucrada en la producción de todos los aminoácidos neurotransmisores, como por ejemplo, serotonina, dopamina, melatonina, etc.
Para la artritis:
Glucosamina: ayuda a producir cartílago para reparar los daños causados especialmente por la osteoartritis. Protege y fortalece las articulaciones aliviando el dolor y el entumecimiento.
