La comida rápida y el exceso de dulces representa el 80% de los antojos de las mujeres embarazadas, pero hay que buscar maneras mas saludables de nutrirlas y darles ese gusto a su paladar, todo para evitar enfermedades y sobrepeso. 
A las mujeres embarazadas puede quedarles muy complicado dejar de lado alguno de los antojos que les suele dar en esta etapa, y es que es tanta la intensidad que desean comer lo que quieren a la hora que sea, con tal de satisfacer su deseo gastronómico. Lo riesgoso es que muchos de estos gusticos no son nada saludables y es necesario tomar cartas en el asunto para que no se vuelvan de todos los días durante los 9 meses, sino que sea esporádicamente.
Se esperaría que los antojos tuvieran que ver con frutas o verduras, pero casi siempre están creados a base de helado, de pasabocas, de comida chatarra o de otro tipo de productos que no son nada nutritivos y que empiezan a convertirse en una especie de adicción, mientras que sin darse cuenta van subiendo de peso. El azúcar es algo que mucha veces se necesita además es muy rico, pero hay que aprender a controlarlo y más si se quiere evitar caer en las redes de la diabetes gestacional o incluso empeorar una diabetes tipo 1 o 2 que se tenga desde antes del embarazo. Hay ciertos pasos que deben seguirse al principio como una tarea, para que la final el cuerpo se acostumbre y sea parte de los hábitos alimenticios, por ejemplo:
– Hay que desayunar absolutamente todos los días, pues el hecho de que haga falta esta comida tan importante, significa una descompensación en el cuerpo, además que el cuerpo empezara a picar y picar y el apetito siempre estará abierto. Hay que comer saludablemente, siempre con frutas y jugos, yogures, cereal y pan o tostadas, si se quiere con mermelada pero en pocas cantidades.
– El ejercicio es necesario estando o no en embarazo y en esta etapa es muy importante porque es una manera vital para frenar el hambre o la ansiedad, controlar el sobrepeso y regular las actividades del cuerpo.
– El apoyo de los demás es importante porque si una mujer embarazada entra en crisis es probable que se entregue a los deseos gastronómicos y solo esto pueda hacerla sentir mejor en ciertos momentos. Es mejor tener con quien hablar, con quien expresarse o reírse, que estar sola y solo con comida alrededor.
– Las comidas deben distribuirse en 5 o 6 a los largo del día y siempre en cantidades pequeñas para que el estomago se sienta saciado pero no excesivamente lleno y con pesadez, además de evitar que se coma mucho en todo el día.
– Por último hay algunas opciones esenciales e importantes para reemplazar la comida chatarra o no tan saludable, por ejemplo, el helado se puede sustituir por yogur congelado, las gaseosas se reemplazan con agua mineral o jugo natural con algunas goticas de zumo de limón, las donas o los pastelillos pueden ser cambiadas por tostadas o pan con un poco de mermelada, el pastel relleno de crema por una torta de plátano y las papas fritas por un poco de maíz pira. Por último las hamburguesas y los perros calientes, pueden ser de preparación casera, las salchichas cocinadas y la carne asada y no frita, además con un control de salsas y un poco más de vegetales.
