El cáncer de seno es una de las enfermedades que más esta aquejando a las chicas actualmente, pero las que tienen la manera de prevenirlo, no lo hacen por que piensan que no les puede pasar o porque empiezan a creer en argumentos inválidos, que deberían saber, son mitos. 
Este tipo de cáncer es desafortunadamente uno de los tipos que más se está dando a nivel mundial y en la mayoría es por descuido de las mismas mujeres, porque no practican el autoexamen y los riesgos incrementan, una vez se ha detectado. Lo bueno es que con respecto al tratamiento de esta enfermedad se han logrado grandes avances, pero giran muchos mitos en torno a las causas y las razones por las cuales se genera y es tanta la sugestión que se crea, que se adquieren hábitos erróneos. Los médicos recomiendan tener especial cuidado con este tipo de falsas creencias, porque derivadas de ellas, está el cuidado o no, la prevención y la atención adecuada.
– Uno de los mitos más significativos para las chicas es creen que porque hay dolor en los senos, es porque hay presencia de cáncer. Y en realidad es mentira. De acuerdo a las estadísticas, tan solo un 6% de las mujeres que padecen el cáncer mamario, sienten dolor. Lo que si puede dar una señal de que hay un tumor maligno, es la expulsión de líquidos o secreciones por el pezón y peor aun cuando es sangre.
– Otro mito es pensar que el café incrementa la posibilidad de tener cáncer en los senos, pero lo cierto es que ni el café o algún tipo de bebida oscura representa alguna relación o peligro con el cáncer o con dolor en la zona del busto.
– Hay chicas que tienen masas en el busto, pero no quiere decir que sean tumores y mucho menos malignos. Desafortunadamente, las mujeres sienten cierta masa en su busto e inmediatamente creen que es cáncer y que van a morir. No quiere decir tampoco que no lo sea, solo que es necesario consultar con un especialista y con ayuda de una mamografía, eliminar el miedo o la ansiedad. Muchas veces son nódulos o acumulación de grasa en cierta zona de los senos, que desaparece cuando las mujeres son madres o que se intervienen pero no tienen nada que ver con el cáncer.
– Un mito más es el que afirma que el consumo de vitamina E previene la aparición de cáncer de mamá, pues aunque las vitaminas previenen diversos tipos de enfermedades, no hay pruebas científicas de esto ocurra y que sea garantizado.
– Lo que sí es cierto, es cuando se presentan antecedentes familiares como la madre o la hermana, puede presentarse el cáncer de seno. Otro factor de riesgo que puede haber, es haber estado bajo los efectos de radioterapia en estas zonas cuando se era muy joven o la obesidad cuando una mujer está en la etapa de la menopausia.
