La obesidad puede generar diabetes

Estar un poco pasado de peso, puede desencadenar la aparición de diabetes y es peor cuando el cuerpo es sedentario y la alimentación es deficiente. El cambio requiere de decisión y de seguir tan solo 3 pasos, que seguramente lo harán sentir mejor. La obesidad puede generar diabetes Se ha establecido que  es muy alto el incremento que ha tenido la diabetes en todo el mundo y son más las personas que vienen quejándose de sufrir los síntomas que desencadenan esta enfermedad. Pero lo que complica la situación, es que casi el 80% de estas personas, son obesas o están desfasadas en su peso normal. Desde ya hace varios meses e incluso años, la medicina y organizaciones enfocadas en el cuidado de la salud, se han esforzado en dar a conocer a la humanidad los riesgos que tienen al aumentar de peso indiscriminadamente y al no tener un cuidado en su dieta, pero todos estos esfuerzos han sido en vano. 

Incluso, la población infantil se ha visto envuelta en esta crisis alimentaria y nutritiva y niños de tan solo 6 o 7 años, ya padecen dos enfermedades graves: obesidad y diabetes. Es tan grave la situación, que a pesar de que los adultos saben que tienen diabetes, no actúan modificando su dieta, y es cuando se llegan a parámetros riesgosos como la aplicación de insulina para controlar el malestar. Cuando una persona excede su IMC (índice de masa corporal), corre el riesgo de adquirir diabetes tipo dos y ante la incapacidad del páncreas de producir suficiente insulina, empiezan a desarrollarse alteraciones en el sistema nervioso y así mismo dando luz verde a afecciones cardiacas o cerebro vasculares, incluso perder la visión o los dientes. 

Así que estar un poco “gordito” no es simplemente tener unos kilos de grasa de mas, sino enfrentarse a un panorama lleno de enfermedades, hospitalizaciones y procedimientos que son bastante molestos y si no hay cuidado, resultar perdiendo la vida. 

1. Para minimizar el riesgo, es bueno empezar a adquirir hábitos alimenticios especiales, por ejemplo, consumir frutos rojos, que ayudaran al control de la obesidad y obviamente a no padecer de diabetes, además es muy rico y pueden consumirse todos los días. Sus funciones son acelerar el metabolismo y proveer al cuerpo de diversos antioxidantes que lo protegerán contra diferentes enfermedades. 

2. Hay que controlar la ingesta de harinas blancas y procurar que sea cada 3 días, pues este tipo de alimentos son los que más se alojan en el cuerpo y alteran el funcionamiento de la digestión. Lo más grave es que son muy ricos en azúcar. 

3. Inevitablemente hay que hacer algún tipo de actividad física, y no es obligatorio quedar ahogado o sin alientos o invertir mucho dinero en gimnasios, solo con caminar media hora o tal vez montar bicicleta día de por medio, será suficiente para que el cuerpo empiece a sentirse más activo. El objetivo cuando se adquiere una dieta y una nueva rutina, es bajar el IMC en un 8% y seguramente con estos sencillos 3 puntos, el cambio será radical.