Control de la fibromalgia

La fibromalgia es una enfermedad que se viene multiplicando en todo el mundo y suele ser tan dolorosa y molesta que quienes la padecen no saben cómo actuar. Ciertos cambios en la dieta y el cuidado fisico pueden ser de gran ayuda. Control de la fibromalgia Esta enfermedad se caracteriza por un daño y generación de dolor en los músculos y que por lo general suele convertirse en algo general y no local. Inicialmente se responsabiliza a la baja calidad de sueño que pueda tener una persona, a la depresión y a los episodios crónicos de ansiedad. Es algo complejo de diagnosticar, además que los síntomas pueden obedecer a otras enfermedades, pero cada vez se incrementan las personas que sufren de ella y es cuando empiezan a hacer cambios en su estilo de vida para poder reducir las condiciones de dolor, pues no solo afecta a su cuerpo o su mente, sino que altera su diario vivir y la convivencia con su familia, amigos y entorno en general.

1. Dentro de las recomendaciones generales y que son fáciles de seguir, está el consumo de suplementos naturales como la vitamina B y el consumo o restricción de ciertos alimentos que ayudan a que el dolor y el malestar se pueda controlar. Por ejemplo, hay que evitar tomar bebidas gaseosas porque son altamente ricas en azúcar refinado, no hay que comer muchos alimentos procesados, productos que contengan levadura y frutos deshidratados. Lo que si hay que hacer es beber mucha agua, consumir todo tipo de frutas y verduras, que son las mejores aliadas por la salud por la concentración de vitaminas, preferir el consumo de pollo, carnes blancas y pescado  y procurar no consumir grasas. 

2. La terapia física es necesaria, porque por medio de los ejercicios, los músculos irán relajándose. Dentro de los ejercicios comunes se aplican masajes, estiramientos faciales y corporales, uso de calor y frio y algunas actividades que ejercitan todo el cuerpo, como la natación. El objetivo es hacer que el movimiento sea menos doloroso y más fácil de realizar. 

Con respecto a la dieta, hay ciertas restricciones en vegetales como la remolacha y las espinacas por que algunos de sus componentes suelen causar más daño. Así mismo el tomate, los pimentones, las berenjenas y las acelgas es mejor no comerlos. Si se tienen hábitos de consumo de alcohol, cigarrillo, cafeína o sal, deben ser cambiados, pues generan un peor estilo de vida y las consecuencias para la enfermedad son peores. Hay que tener en cuenta que los síntomas varían de persona a persona, y algunos pueden ser muy fuertes, mientras que a otros a duras penas se les manifiestan con dolor, pero si generando limitación en el movimiento.