Conservar el gas de las gaseosas

Las gaseosas, a pesar de no ser muy recomendables para la salud, tienen muchos fanáticos y es más por la sensación que generan las burbujas que por el mismo sabor. Pero hay que aprender a conservar este tipo de bebidas para que no se pierda su principal característica. Conservar el gas de las gaseosas Es algo que preocupa a muchas amas de casa y hasta jóvenes, porque quieren que sus gaseosas mantengan el gas, pues precisamente esta es la gracia o atracción que le ven las personas, que tengan esa característica “gaseosa”. Incluso, algunas gaseosas tienen más fanáticos, porque tienen mayor cantidad de gas y la sensación al sentido del gusto es única. Cuando se compran botellas de litro, dos litros o más, puede que no se acabe todo el mismo día y haya que guardarla por unos días, pero con el paso del tiempo, el gas empieza a desaparecer y ese efecto que tanto agrada se ha perdido, así que toca que otra persona se la tome o botarla, porque a nadie le gusta. Los consejos son básicos y probablemente, harán que la gaseosa duré más:

– Antes de cerrarla, es importante que se extraiga el aire, es decir, antes de poner la tapa, es bueno apretarla un poco  y que se perciba que el líquido suba un poco y que así que el exceso de aire esté saliendo. Después hay que cerrar muy bien la botella para evitar que el gas se escape  y las burbujas se pierdan. 

– Algo que pocos saben, es que es bueno dejar la botella de cabeza y que el gas se conserve más. Además, es una manera obligatoria para que la tapa se cierre de la manera correcta. 

– Las temperaturas ambientes no son recomendables para las gaseosas. Cuando ha sido abierta, lo mejor es que se lleve a la nevera y que de esta manera las burbujas se mantengan en perfecto estado. También es bueno que una vez que la gaseosa se ha servido, se lleve lo que quede en la botella a la nevera, pues si se deja por fuera, el gas se escapará. 

– También es bueno que se revise toda la información que tenga que ver con la fecha de fabricación y vencimiento. A pesar de que las gaseosas pueden tener una larga fecha de duración, es bueno que no se consuman los líquidos que estén cercanos a la fecha de vencimiento, porque saben mal y el gas que tienen es muy poco.