Consejos y sugerencias para los padres en relación con el comportamiento a seguir respecto a la alimentación de los niños pequeños, enseñando las mejores maneras para garantizar la nutrición de los hijos. 
El primer consejo que se puede sugerir a los padres de niños en etapas de crecimiento, es que en la medida que ellos como adultos mantengan buenos hábitos alimenticios, es más probable que los niños los tengan porque los aprenden de los padres. Es decir, que el ejemplo es lo primero que se recomienda.
Es importante disfrutar de las comidas con los hijos, compartiendo alimentos que sean beneficiosos tanto para ellos como para los padres. Esto puede ser muy divertido y desaparecerá esa sombra de aburrición que significa tanto para padres como para los niños, las horas de las comidas.
La segunda orientación es tener una adecuada planeación de los horarios, en el sentido de que los niños deben hacer tres comidas regulares y fuertes y una o dos meriendas, por lo tanto es fundamental que estas meriendas están lo suficientemente alejadas de las comidas regulares y preferiblemente que sean combinaciones de cualquiera de los alimentos de los cinco grupos alimenticios básicos.
La tercera sugerencia es respecto a las porciones que se sirven a los niños; éstas no pueden ser muy grandes y es preferible que sean pequeñas, puesto que si ellos se quedan con hambre lo manifestarán con claridad.
Cuando se ofrezca un alimento nuevo que se desea introducir en el plan alimenticio, pruebe a dárselo en una o dos cucharadas o en porciones muy pequeñas.
Con frecuencia los niños pequeños adquieren lo que se conoce como “manía por un alimento” que no es otra cosa que el deseo manifiesto por comer un alimento que les gusta y que desean comer en todas las comidas; este comportamiento por lo general no se prolonga mucho y tampoco causa problemas en la salud, pero debe mantenerse una dieta balanceada con el alimento de la manía y ésta desaparecerá sin presiones.
Otro comportamiento que a algunos padres preocupa es que los niños pequeños suelen presentar apetitos diferentes por días, lo que significa que un día pueden comer mucho y otro día no deseen comer tanto; estos cambios en las cantidades están relacionados con el gasto energético de acuerdo a sus actividades, Si los cambios no corresponden a sus actividades es conveniente consultar con el pediatra.
A los niños de corta edad se les debe ofrecer alimentos variados que estén en los cinco grupos alimenticios. Es importante tener en cuenta que cada grupo representa ciertas sustancias nutritivas y la energía que el niño requiere para su crecimiento, por lo tanto ningún grupo de estos es más importante que el otro, sino que de todos los grupos se crea un equilibrio en la salud.
