Compra saludable, el comienzo del éxito

Ya sea que quieras adelgazar o simplemente comenzar un plan de aimentación más saludable, es conveniente organizar las compras con antelación, a fin de evitar tentaciones y excusas a la hora de llevar adelante un plan de comidas. Compra saludable, el comienzo del éxito Para ello es indispensable seguir algunas prácticas que ayudarán a la hora de llenar el carro de supermercado, ahorrándonos tiempo, dinero y… tentaciones que nos alejen de nuestra meta.

Haz una lista de compras y respétala: no tendrás que confiar en tu memoria y ahorrarás tiempo al pasar entre las góndolas. Con una lista tendrás un orden establecido y menos posibilidades de gastar dinero en alimentos que no necesitas.

Si es posible, solo ve al supermercado una o dos veces por semana. Tendrás menos posibilidades de tentarte y ahorrarás dinero.

No hagas compras con apetito. Serás menos susceptible a sucumbir a los impulsos, incluyendo snacks más caros, menos nutritivos y todo tipo de postres.

Utiliza las etiquetas con información nutricional para comparar productos. De esta manera podrás encontrar el que se adapte a tus necesidades, por ejemplo teniendo en cuenta las calorías por porción o la cantidad de grasas saturadas que aportan.

Separa en bolsas de pequeñas porciones los alimentos que compres para guardar en el freezer. De esta manera cada vez que necesites podrá utilizar la porción correcta y no descongelar una cantidad que seguramente por no poder recongelar terminará en tu plato.
    
Busca alimentos envasados en porciones individuales: jugos, yogures, sopas, etc. De esta manera podrás obtener una mayor variedad y la cantidad justa.
    

¿Cómo armar un carrito saludable?

Elije ordenadamente alimentos de cada uno de los grupos. La correcta elección te permitirá realizar comidas y snacks con variedad, moderación y balance.

Frutas y verduras:
Este grupo es el gran aliado en las dietas de control de peso y en la mayoría de los planes de alimentación ya que en general aporta volumen, saciedad y pocas calorías. Además son fuente natural de vitaminas y minerales.
    a) Selecciona productos en el justo punto de maduración
    b) Compra solamente la cantidad que vayas a consumir
    c) Amplía la selección, no te “condenes” a comer siempre la misma fruta o ensalada, sé creativo. Cada fruta y verdura podrá aportarte diferentes nutrientes.
    
Carnes y derivados:
sin duda el énfasis aquí esta en los cortes que contengan la menor cantidad de grasa visible e intramuscular. Varía el tipo de carne teniendo en cuenta en todo momento la cantidad de grasas que aportan (por ejemplo cortes magros de cerdo o cordero) En general los pescados de mar son bajos en grasas, trata de comprar la cantidad suficiente para consumirlos no menos de 2-3 veces en la semana. Al llegar a casa separa los distintos tipos de carne en porciones individuales.
    
Leche y derivados:
Si tu dieta los incluye, opta por los descremados y bajos en grasas, que cuidarán tu peso y salud.
    
Huevos:
son una adecuada fuente de proteínas, pero será importante considerar el contenido de colesterol de las yemas. Compra teniendo en cuenta que se considera una ingesta saludable hasta 3 unidades/semana.
   
Cereales: opta por el arroz y las pastas integrales.
    
Panes y derivados: opta por variedades integrales y chequea que el contenido en grasas totales sea menor a 8%. Trata de consumir las variedades que son bajas en sodio. No compres bizcochos dulces ni snacks pensando que podrás manejar su ingesta, son una tentación muy grande! Especialmente por las noches, después de cenar.

Consejos finales:
– NO concurras a realizar las compras con apetito
– Respeta y ten en cuenta siempre el tamaño de las porciones
– NO creas que por ser “bajo en calorías” te permite ingerir una porción doble.
– Respeta la lista confeccionada, ni más ni menos…